20 May Material no estructurado – El juego y la imaginación
Cuanto menos complejo sea un juguete, más se desarrollará la imaginación del niño-a.
El juego es fundamental en la vida de los/as niños y niñas, ya que es necesario para su adecuado desarrollo. Nuestros/as pequeños/as necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus capacidades, además de iniciarse en la adquisición de nuevos conceptos y habilidades.
En el día a día de los menores la actividad principal es el juego, y a través de éste aprenden destrezas que les permiten conseguir un correcto desarrollo evolutivo y la consecución de aprendizajes acordes a sus edades.
En la infancia los/as niños/as desarrollan gradualmente conceptos de relaciones casuales: el poder de discriminar, de establecer juicios, de analizar y de sintetizar, de imaginar y formular. Por todo ello, es aconsejable que se lleven a cabo momentos de nuevos vínculos de aprendizaje mientras los menores se divierten.
¿Qué es el juego simbólico?
Es aquel que permite que cualquier cosa pueda tener diferentes funciones y que cualquier objeto pueda representar cosas, es decir, el objeto en sí elegido no tiene por qué tener una única función, sino que a través de la imaginación puede cobrar otra utilidad. Un ejemplo sería cuando el/la niño/a toma como juguete un palo y le da la funcionalidad de una cuchara. Otro ejemplo sería el coger un lápiz y en vez de darle la utilidad asignada de escribir, dibujar… se emplea en el juego como un catalejo.
Además de dicho juego simbólico, estos materiales permiten al/la niño/a una experiencia sensorial al descubrir un nuevo uso para ellos.
Este tipo de juego fomenta su autonomía y su capacidad de tomar decisiones. Además, el/la niño/a debe elegir cómo quiere jugar y qué uso darle al objeto de juego.
La colaboración o labor del adulto en estos juegos consiste en acompañar, observar y no interferir. En la observación de los menores en estas actividades contemplamos que él o ella están creando su propio maestro/a interior, que le permite y le anima a explorar aquello que le interesa y le gusta.
La finalidad de este juego es que el niño/a aprenda de su entorno, observe, imite y experimente con su medio.
¿Por qué es importante ofrecer material no estructurado?
Al ofrecer juguetes a los niños/as con un diseño específico (coches de luces y sonido, herramientas, tazas etc. ) realmente no estamos dando pie a ese “juego simbólico” sino que por el contrario, se da el juego “literal o limitado”. Lo más importante es que el juguete tenga alguna relación con su destinatario, tanto con sus intereses como con la etapa evolutiva en la que se encuentra.
Por el contrario, los juguetes estructurados son aquellos que tienen un fin concreto, en los que el propio material ya indica para qué sirve, o bien juguetes en los que hay instrucciones y normas claras.
Desde el Centro Primera Infancia de la Fundación Salud Infantil, se diseñan a diario materiales no estructurados con utensilios diversos, los cuales, pueden ser utilizados de formas muy diversas. Con ello, se pretende trabajar y fomentar el desarrollo general del menor.
Beneficios del juego no estructurado
- El niño o niña crea sus propias normas, imagina, constituye y aprende
- Estimula su cerebro y fomenta la creatividad
- Crece el interés por lo desconocido o nuevo para él o ella
- Dan vida a los objetos
Como conclusión, podemos decir que los juegos no estructurados promueven una mejora del niño/a, así como de su autoestima al enfrentarse a situaciones donde la imaginación es la única herramienta para pasarlo bien. Como bien se conoce, no hacen falta reglas ni planes para divertirse. En esta clase de juego a los pequeños/as les toca manejarse en un mundo sin normas ni estrategias, ello les ayudará en un futuro a saber enfrentarse a los distintos problemas que se nos presentan en el transcurso de la vida.
En definitiva, no hay nada más maravilloso que el niño o niña use su propia imaginación en el juego para comenzar a construir un mundo mejor.