
19 Sep El futuro de la financiación de entidades sin ánimo de lucro en España
Las entidades sin ánimo de lucro hemos dejado atrás los mercadillos de navidad, la elaboración de marcapáginas, pulseras, pendientes, los folletos informativos y las campañas improvisadas a pie de calle. Las huchas, la venta de calendarios y la lotería aún se resisten a desaparecer.
Hoy día podemos decir que ha cambiado el modelo económico de financiación del tercer sector, igual que el modelo de entender la acción social. Sacudidas las ONGs por años de crisis económica y recortes sociales, la importancia de la financiación pública sigue presente. Han entrado en la ecuación nuevos elementos importantes. Y es que la financiación de centros y equipos interdisciplinares de profesionales requiere, en primer lugar, de esfuerzo económico y, en segundo lugar, requiere de una responsable y sostenible gestión económica, por supuesto, solidaria en sus cuentas. Así, la mirada nos ha cambiado a las entidades no lucrativas y ahora contamos con nuevas ideas y con un abanico más amplio para emprender nuevas iniciativas de financiación.
Nuevos rumbos
En esta nueva etapa, dominada por las redes sociales y la tecnología, con iniciativas de crowdfunding en marcha y otras nuevas despertando. Contamos además, con nuevos retos para la atención social, como son las personas dependientes. Es en este punto donde cobra sentido la modernización de las entidades en mayúsculas. Los sistemas de gestión, de comunicación y también de financiación han evolucionado notablemente. Esta modernización a su vez resulta muy exigente. Por ejemplo, en la actualidad, los fondos europeos para la puesta en marcha de nuevos proyectos e iniciativas sociales resultan una interesante opción, aunque compleja en el corto plazo, por la dificultad de acceso a los mismos.
Por otro lado, la aparición de empresas en el sector social, desde el eje de la responsabilidad social corporativa, es otra de las ecuaciones que va cogiendo fuerza. Y es que los beneficios de los acuerdos que se establecen entre empresas y entidades sin ánimo de lucro pueden alcanzan de lleno a las personas afectadas y a sus familias, multiplicando los resultados esperados.
La Fundación Salud Infantil cuenta con un modelo de financiación mixto e innovador, que contempla la búsqueda de fondos públicos y privados para garantizar la sostenibilidad de los servicios y programas que se llevan a cabo.
En cualquier caso, una sociedad justa exige el cumplimiento de los derechos de la ciudadanía. Así, resulta necesario que las entidades aprendan a diversificar sus recursos de financiación y evitar la dependencia hacia el estado. Es el momento de garantizar el ejercicio de nuestros derechos y el acceso a unos recursos sociales de calidad para nuestras familias.