Experimentación animal en apego

Experimentación animal en apego

Marta Martínez- Dra. en Terapia Ocupacional. Investigadora.

Diversos estudios experimentales sobre la neurobiología del apego, como vínculo afectivo neonato-parental, han demostrado que las diferentes formas de apego no son patrones exclusivos de la conducta del ser humano. Por lo tanto, las bases neuronales pueden ser estudiadas en modelos animales, donde existirán diferencias en la manifestación de las conductas afectivas, en relación al proceso que se lleve a cabo y dependiendo del contexto interno y externo.

Durante los primeros días postnatales, en el desarrollo del apego, aparecen diferentes procesos fisiológicos que regulan funciones vegetativas como la frecuencia cardiaca, respiratoria, la frecuencia de liberación de proteínas y el estado endocrino del recién nacido. Estas funciones son estimuladas por la secreción de diferentes sustancias en la leche materna, como la oxitocina en el hipotálamo, hormona cuyos receptores están ubicados en gran parte en el sistema límbico. La oxitocina actúa como ansiolítico en el sistema nervioso central del recién nacido, que la obtiene a partir la leche materna. Además, durante la lactancia, la activación de células mitrales en el bulbo olfatorio por moléculas olorosas características de la madre origina una cascada de cambios metabólicos, como es la liberación de norepinefrina (o noradrenalina) en el locus ceruleus (LC). Tanto la oxitocina como la norepinefrina intervienen en el proceso de identificación, aprendizaje y reconocimiento de su cuidador a través del olfato. Esto facilita memorizar el olor materno por un rápido condicionamiento asociado al placer.

Este pico inicial de oxitocina activa algunas áreas cerebrales como la corteza del cíngulo prefrontal o el área media preóptica que, a su vez, tiene proyecciones al área tegmental ventral (ATV). Esta área proyecta terminales dopaminérgicas a la corteza prefrontal y está involucrada en el proceso de motivación materna. En estudios con animales se ha visto que en el caso de deprivación parental la corteza prefrontal, que está altamente inervada por células dopaminérgicas (del ATV), serotoninérgicas (de los núcleos del rafe) y noradrenérgicas (del LC), presenta un deterioro intenso de la inervación, ramificación y crecimiento dendrítico durante el desarrollo posnatal. Esto puede deberse sobretodo a la disminución en los niveles de dopamina, que tiene una función neurotrófica, por la gran cantidad de receptores dopaminérgicos en las neuronas prefrontales.

Debido a que la interacción neonato-parental es una conducta de aproximación muy compleja que abarca prácticamente todas las dimensiones del comportamiento, resulta difícil establecer relaciones causales directas entre el aislamiento social y las alteraciones neuronales. Sin embargo, se ha descrito en humanos que la deprivación parental genera daños en áreas cerebrales como la corteza prefrontal (como en los modelos animales), principalmente en las regiones orbitarias y del cíngulo anterior. Estas regiones tienen un período crítico de maduración que se prolonga hasta el final de la adolescencia. Las experiencias tempranas (favorables o no) modularían el desarrollo funcional y morfológico de estas zonas corticales, cuya organización resulta vital para la posterior adaptación del niño.

Por tanto, podríamos suponer que las alteraciones en la formación del apego temprano dejarían huella a nivel anatómico y funcional en el área prefrontal, que pueden manifestarse años más tarde, como cambios en el desarrollo de la personalidad o la aparición de trastornos mentales. De hecho, existen numerosos estudios que han demostrado que la separación maternal puede interferir seriamente con el desarrollo socio-emocional del neonato, haciéndolo vulnerable a sufrir trastornos psiquiátricos en el futuro.

Por lo que, para el estudio experimental de las causas de las alteraciones neurobiológicas y conductuales de la deprivación maternal en la figura de apego, y sus consecuencias es imprescindible el empleo adecuado de los animales de experimentación.

Vargas-Rueda A, Chaskel R. Neurobiología del apego. Avances en psiquiatria biológica. Vol. 8. 2007

Packard K, Opendak M, Soper CD, Sardar H, Sullivan RM. Infant Attachment and Social Modification of Stress Neurobiology. Front Syst Neurosci. 2021

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