11 Dic W-Sitting
El sistema musculo-esquelético del niño, no es como el del adulto, tiene sus propias características. Estas características vienen condicionadas por el desarrollo intrauterino, donde el feto permanece en espacio reducido, sin efectos de la gravedad y con postura de flexión. En los primeros años de vida tienen lugar los cambios musculo-esqueléticos a través de la remodelación ósea para alcanzar una estructura adecuada para caminar erecto bajo los efectos de la gravedad. Esto es posible porque los huesos de los niños tienen más tejido cartilaginoso que los adultos, lo que les confiere la posibilidad de moldearse por los movimientos y cargas que soporta, llegando a madurar y configurar las alineaciones óseas correctas. Por esta razón, el movimiento adecuado con posturas correctas es de vital importancia para un correcto moldeado óseo.
La sedestación o posición sentada, al igual que otras posturas, ha de ser adecuada para que no influya negativamente en el correcto desarrollo de las diferentes estructuras corporales.
¿Por qué insistimos en que los niños no adopten la sedestación en W?
Al sentarse en w-sitting sometemos al sistema musculo-esquelético a tensiones incorrectas.
Huesos: Colocación incorrecta de cadera, rodilla y tobillo. El fémur se coloca en rotación interna, las rodillas rotación externa, los pies apoyados en la parte interna, forzando las articulaciones. Esta postura dificulta la correcta evolución de la torsión femoral que puede derivar en una marcha con exceso de rotación interna, caminando con pies hacia dentro.
Músculos: Si estas posturas se mantienen mucho tiempo y no se corrigen. pueden llegar a producir acortamiento en grupos musculares como los aductores, isquiotibiales y tendón de Aquiles, mientras que la musculatura antagonista se debilita.
Al permanecer largos periodos de tiempo en esta postura, manteniendo estas tensiones prolongadas puede llegar a producir un desorden musculo-esquelético que influye directamente en el moldeamiento óseo de forma negativa.
Además, puede influir en el retraso de la adquisición de hitos motrices propios del desarrollo general, porque la sedestación en W les proporciona gran estabilidad, al tener una base de sustentación mayor y giros de tronco limitados hay menos movilidad. Al tener mayor estabilidad son menos necesarias los ajustes posturales, se producen menos cambios de peso y menor movimiento del centro de gravedad, por lo tanto, menos reacciones de equilibrio.
También condiciona la forma de coger y manipular objetos al verse limitados los giros de tronco, se limita el cruce de la línea media y la tendencia es a utilizar los alcances homolaterales de forma continua.